Mas allá de las fuerzas

Más allá de las fuerzas

Hay días que simplemente nos sobrepasan. Días en los que la lista de cosas por hacer no se acaba, el cuerpo no responde, la cabeza va a mil y el corazón… se siente solo en la batalla. Días en los que uno se levanta temprano, da todo, y aún así parece no alcanzar.

Y sin embargo, aquí estamos.

No por heroísmo, ni por energía infinita. Estamos porque la vida no nos da siempre opciones, pero sí motivos. Porque hay personas que nos necesitan, y otras que, sin decirlo, nos admiran por seguir. Porque en el fondo sabemos que aunque estemos al límite, no estamos vencidos.

Estos días, lo que me ha sostenido no han sido los grandes logros, sino los pequeños actos de resistencia: no rendirme. Seguir. Aceptar el cansancio sin dejar que me defina. Pedir ayuda sin sentirme menos. Llorar si hace falta, pero no quedarme estancada.

Este mensaje es para ti, mujer u hombre que sientes que estás al borde. Que haces malabares con la vida y a veces piensas que no puedes más. Solo quiero decirte esto: sí puedes. Quizás no con perfección, ni con energía de sobra, pero puedes con verdad, con coraje, con dignidad.

Lo importante no es tener todo bajo control, sino no rendirse del todo. Porque aunque el cuerpo diga “basta”, el alma siempre encuentra una forma de decir: aún no es el final.

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